Varios animales, entre ellos el representativo galgo de Amezcua, habitan el diseño
Para el artista accitano José Amezcua, ha sido el propio modelado del cordero elaborado por Miguel Moreno para la campaña ‘Always Segureño’ el que ha ido dictándole el diseño, tanto los motivos como la temática y el color.
«Hice unos apuntes previos, pero me dejé llevar muchísimo por la intuición de las formas y la textura», comenta el pintor y escultor.
Bajo el título ‘Lo que tiene un cordero en la cabeza’, su propuesta –realizada en múltiples colores sobre fondo blanco- representa una fauna variopinta, como moscas, gallos de corral o los ojos de otras ovejas; en definitiva, «los compañeros de viaje» del protagonista del lienzo, plasmando esos pensamientos o recuerdos del animal sobre su propio cuerpo.
Todo, con unas pinceladas con reminiscencias rupestres que ensamblan esta propuesta plástica con uno de los primeros trabajos del autor, cuando intervino las piedras del Puerto de la Mora en un proyecto desarrollado por la primera promoción de Bellas Artes, de la que él formó parte. «Tiene esa referencia a las pinturas levantinas porque considero que tampoco hemos avanzado tanto en muchos aspectos», sostiene el pintor, que destaca lo mucho que ha disfrutado con este trabajo, en el que ha convertido la adversidad en ventaja aprovechando la complejidad de la escultura para integrar sus figuras, como hicieran los cavernícolas en los entrantes, salientes y oquedades de las cuevas.
No podía faltar en la obra el galgo, figura distintiva de Amezcua, tanto en su obra escultórica como pictórica. «Es un animal al que continuamente recurro porque me identifico mucho con él; en el caso de este encargo, el galgo viene a este mundo, igual que el cordero, a ser sacrificado una vez que se le pasa la edad», explica el artista.
Nacido en Guadix (1964) y licenciado en Bellas Artes, ha ejercido como profesor de Artes Plásticas y Diseño en Guadix, Motril, Cádiz y Almería. Trabaja tanto la escultura en pequeño y gran formato, sus obras pueden verse en Atarfe, Almuñécar y Guadix, como la pintura, con numerosas exposiciones desde 1981.